miércoles, 5 de febrero de 2014

Oncocercosis o "ceguera de los rios"

La oncocercosis suele ser más común en los países con clima tropical, y actualmente 99% de los afectados son de África.


La oncocercosis es una enfermedad crónica ocasionada por un gusano nematodo o también conocido como Ochocerca Volvulus, dicha enfermedad es transmitida mediante varias especies de moscas negras. La infestación puede causar diversas lesiones severas tanto en la piel, como los ojos, llegando a ser la segunda razón de ceguera en el mundo.

Mosca Negra, transmisora de de la Oncocercosis
La ceguera de los ríos es transmitida mediante la picada de una mosca negra infectada (simulium spp) quienes se crían en ríos y arroyos. Las personas al ser infectadas por las larvas embrionarias que migran a la piel, ojos y otros órganos.

          Los síntomas están provocados por las microfilarias, que se desplazan por el cuerpo humano en el tejido subcutáneo y dan lugar a respuestas inflamatorias intensas, especialmente cuando mueren. Las personas infectadas pueden presentar síntomas como prurito intenso y diversas lesiones en la piel. En la mayoría de los casos, se crean nódulos bajo la piel. Algunas personas infectadas desarrollan lesiones oculares que pueden producir discapacidad visual y ceguera permanente.

Datos y cifras

·        Entre sus síntomas se encuentran prurito intenso, afecciones cutáneas desfigurantes y discapacidad visual, que puede llegar a la ceguera permanente.

·        La infección se transmite a las personas por la picadura de diversas especies de mosca negra infectadas (Simulium spp.).

·        Más del 99% de las personas infectadas vive en el África subsahariana; también existen algunos focos de la enfermedad en América Latina y el Yemen.

·        En África, la estrategia fundamental para eliminar la oncocercosis es el tratamiento con ivermectina dirigido por la comunidad, y en las Américas la estrategia es el tratamiento semestral a gran escala con ivermectina.

 Distribución geográfica

 La Oncocercosis afecta mayormente a personas que viven en las zonas tropicales. Más del 99% de las personas infectadas viven en 31 países del África subsahariana:

Angola, Benin, Burkina Faso, Burundi, Camerún, Chad, Costa de Marfil, Etiopía, Gabón, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Guinea, Ecuatorial, Kenya, Liberia, Malawi, Malí, Mozambique, Níger, Nigeria, República Centroafricana, República Democrática del Congo, República Unida de Tanzania, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Sudán, Sudán del Sur, Togo, Uganda, y Yemen.

Asimismo, existen 13 focos de oncocercosis dispersos en seis países de América Latina:

Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala, México y Venezuela

Tratamiento de la enfermedad

La OMS recomienda el tratamiento de la oncocercosis con ivermectina al menos una vez al año durante unos 10 a 15 años. Cuando O. volvulus coexiste con Loa loa, otro nematodo filárico endémico en el Camerún, el Congo, Nigeria, la República Centroafricana, la República Democrática del Congo y Sudán del Sur, es aconsejable seguir las recomendaciones del Comité de Expertos de Mectizan.

Programas de prevención, control y eliminación

No existe ninguna vacuna o medicamento para prevenir la infección por O. volvulus.

Entre 1974 y 2002, se logró controlar la oncocercosis en África Occidental a través del Programa de Lucha contra la Oncocercosis (OCP), principalmente mediante la fumigación de insecticidas contra las larvas de la mosca negra desde helicópteros y aviones. Esto se complementó con la distribución a gran escala de ivermectina a partir de 1989.

El OCP evitó la infección de 40 millones de personas, previno la ceguera en 600 000, y logró que 18 millones de niños nacieran libres de la amenaza de la enfermedad y la ceguera. Además, se recuperaron 25 millones de hectáreas de tierras de cultivo abandonadas para el asentamiento y la producción agrícola, con capacidad para alimentar a 17 millones de personas anualmente.

En 1995, se puso en marcha el Programa Africano de Lucha contra la Oncocercosis (APOC) con el objetivo de controlar la oncocercosis en los países de África en los que la enfermedad seguía siendo endémica. Su principal estrategia ha sido el tratamiento autónomo con ivermectina dirigido por la comunidad, y, en su caso, la lucha antivectorial con métodos ambientalmente inocuos. En 2010, se distribuyeron casi 76 millones de tratamientos con ivermectina en 16 países del APOC donde se estaba aplicando la estrategia de tratamiento con ivermectina dirigido por la comunidad.

El Programa para la Eliminación de la Oncocercosis en las Américas (OEPA) se puso en marcha en 1992 con el objetivo de eliminar, para 2012, la morbilidad ocular y la transmisión en todas las Américas mediante el tratamiento semestral a gran escala con ivermectina. En 2006, se logró una cobertura de más del 85% en los 13 focos de la región, y a finales de 2011 la transmisión se había interrumpido en 10 de los 13 focos.

Tras el éxito del tratamiento a gran escala de las poblaciones de las zonas afectadas con ivermectina, y con el apoyo de asociados internacionales, a finales de 2011 se había interrumpido la transmisión de la enfermedad en 10 focos. Las labores de eliminación se centran ahora en el pueblo yanomami que habita en el Brasil y Venezuela.

Fuente: who.it/oncocercosis

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