Esta válvula es un dispositivo artificial que ayuda a drenar el
humor acuoso hacia el espacio conjuntival a través de una especie de tubo de silicón
Por: Javier Guerrero
La válvula de Ahmed es la más utilizada en el mundo, es la que cuenta con el mayor respaldo científico y esta aprobada por la FDA (Food And Drugs Administration) desde 1993.
Este dispositivo utiliza una tecnología de vanguardia, que está construido de propileno o silicona, posee un plato que contiene un mecanismo valvular, el borde de este plato tiene dos orificios para la inserción de las suturas esclerales de fijación. La válvula de Ahmed ha demostrado su efectividad en todos los tipos de glaucoma.
Este es un procedimiento un
poco más costoso que la cirugía convencional o trabeculectomia, pero puede
ofrecer mejores resultados y representa una ventaja ya que el riesgo de
hipotonía (contracción) profunda y el aplanamiento de la cámara anterior en el
postoperatorio inmediato es menor comparado con la trabeculectomia.
Entre los principales
beneficios que ofrece esta válvula, es que ayuda a reducir de manera inmediata
la presión intraocular, además, por poseer bordes suavizados que facilitan su
inserción y además tiene una válvula única con un sistema de no obstrucción para
prevenir el drenaje excesivo y el colapso de la cámara.
El perfil reducido asociado al sistema valvular no
obstructivo de membranas, regula de manera predecible la presión intraocular
(PIO), sin necesidad de suturas
restrictivas. A pesar de ello, el funcionamiento del mecanismo valvular
requiere suficiente producción de humor acuoso para lograr una PIO similar a la presión de apertura del
dispositivo. Virtualmente, no existe flujo de acuoso a través de la válvula
cuando la PIO se encuentra aproximadamente por debajo de 8 mm.
Es importante recordar que este tratamiento está
reservado para casos de difícil control y que siempre es importante evaluar la
posibilidad de otras alternativas de tratamiento.